Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

El principio de fugacidad

       Después de casi tres meses sin tocar un libro ni leer tres frases seguidas vuelvo al blog que empecé hace ya casi un año atrás. Es curioso que con solo una semana de vuelta a la rutina vaya a recordar cómo se cogía un bolígrafo y escribir con él, así como leer durante más de diez segundos sin dormirme antes. Por no hablar del horario; es el verano que más descontrol horario he tenido. Mis mañanas son a las 16:00 y me acuesto a las 05:00, ¡qué locura! También en solo una semana me habitúo a cambiarlo por completo aunque uno no acaba de acostumbrarse del todo (malditos madrugones...) Me reconforta saber que al instituto entero nos ayuda todos los días Dios je, je je... Hoy estoy aquí, en mi hora de cenar, para redactar y compartir la que creo que será mi última entrada al blog de mi experiencia religiosa (por lo menos en primero de bachillerato). Ya subo el escalón más duro de toda mi carrera de estudiante. Igual escribo otro blog para mis reflexiones personales y desquicios

Entradas más recientes

Realmente, Tot És Possible

Evangelio de S. Marcos

Jesús histórico

La cabaña

Pablo Domínguez

(Sigo) Como Dios

El amor y el ser humano