Pablo Domínguez

PABLO DOMÍNGUEZ

          El lunes pasado Fernando nos puso una conferencia de Pablo Domínguez, un pastor que razona sobre la religión. Voy a resumirla aunque la dejo aquí:

          Pablo empieza relacionando la ciencia con la fe, concretamente el axoma (evidencias), la episteme (conocimiento) y la doxa (la opinión), es decir, relaciona lo empírico con lo trascendental. Nos cuenta que la ciencia funciona con sistemas coherentes, que cada subciencia se explica mediante sistemas. A esta información le añade las ideas de la fe que no tienen sentido: hace años las estrellas fugaces eran interpretadas como flechas resultantes de las batallas de los dioses, por ejemplo. Esto no tiene sentido, sin embargo, la sociedad se lo creía y lo daban por verdadero y real. A partir de un momento de la historia, empiezan a demostrar acontecimientos mediante números, si la manzana cae es por un fenómeno demostrado gracias a Newton y Einstein. A partir de esta información surge la palabra, hacia finales del siglo XIX, DISCONTINUIDAD. La discontinuidad viene a decirnos que todo sistema debe ser completo, consistente y debe ser definible y probable. Cojamos como ejemplo a las matemáticas, las matemáticas establecen que 1 +1 = 2 y nadie lo cuestiona; nos lo creemos, tenemos fe en las matemáticas. Aquí viene la pregunta, son tan diferentes las matemáticas de la religión. Las matemáticas están casi definidas por números. Pero tenemos algunos problemas:

          En la función f (x) = 1/x tenemos un problema porque si le asignamos un valor cualquiera a x nos van dando valores y, por tanto, puntos. Pero, ¿qué pasa si dividimos 1/0? La solución es "No está definido". Vaya, volvemos a lo de antes, las matemáticas ni son exactas ni están completamente definidas, la religión tampoco, pero no tiene este tipo de vacíos de definición sino que falta definir qué es Dios, cómo era Jesús, qué significa ser cristiano, entre otras. 

          Luego abarca distintos puntos de vista: el racional, el irracional y el predictivo/azar. El primero defiende que todo lo que pensemos tiene algún sentido razonable y se crea como consecuencia de algo. El segundo defiende todo lo contrario, defiende que aquello que hagamos no tiene ningún sentido. Y el tercero, y más alocado, es el azar. ¡Que estamos vivos por azar! ¿Te imaginas? Que aquello que digamos lo hemos dicho por puro azar o por una posibilidad. Que nuestra vida esté llena de posibilidades. Algunos videojuegos juegan con este punto de vista, en función de tus actos tu experiencia de juego se verá afectada drásticamente. 

          La última parte que hemos visto se resume en pensar que sin Dios no existe la posibilidad de ser éticos, que sin Dios no podemos vivir cómodamente. 

¿Y si la fe y la razón se "sentaran a cenar", tal y como dice Pablo Domínguez? Dice que realmente uno depende del otro. Esto me recuerda a que los mismos ateos mienten, dicen que no creen, pero eso, a su vez es mentira: creen que no creen en nada. Razonadamente encontramos su propia fe en su decisión. Suena a chino pero vuélvetelo a leer y analiza la oración. ¿Son, entonces, la fe y la razón las alas de San Pablo?

¿Qué ideas me surgen a raíz de todo este tema?

          ¿Somos azar realmente; estoy aquí por suerte? La verdad es que me aterroriza pensar que estoy aquí porque tiro porque me toca, al contrario; quiero pensar que estoy aquí porque surgí en los pensamientos de mis padres y luego me trajeron aquí. No que por un "calentón irracional" esté aquí o porque me trajo una cigüeña que se equivocó (no sé si me explico). Lo que me vengo a referir es que me da pavor pensar que estamos aquí porque es lo que hay, o porque no sabes por qué. Acabo de liarme. ¿Estamos aquí para algo? ¿Somos alguien? Dejando de lado estas preguntas filosóficas, digo que todos tenemos un sentido de la vida, es similar a ese sentimiento que sienten los jóvenes con tiempo libre al terminar de ver su serie favorita. ¿Qué hago con mi vida ahora? Pues cada uno tiene un objetivo en su vida ya sea durante un tiempo total, parcial o temporal. Ahora mismo mi objetivo es terminar el bachillerato pero, ¿qué va después? Simplemente, no lo sé. Te encoges de hombros y sigues haciendo la entrada del bloc para tener una buena nota de actitud y trabajo diario; para compensar la nota de filosofía que se te da mal o el profesor te tiene manía; aunque a veces no hacemos ni entrada del blog...

La canción que nunca falte: