El amor y el ser humano

EL AMOR Y EL SER HUMANO

     ¿Es el ser humano amado? Es innegable que Dios nos ama a todos pero, obviando eso, ¿cuándo se sabe que está uno realmente enamorado? Lo de las mariposas es una buena razón pero ¿y si son palomas diminutas? Ante está pregunta existen dos puntos de vista:

• La ciencia

      La ciencia nos dice que el amor es una reacción química del cerebro que ocurre a causa de un estímulo causado por la otra persona; en ella interviene la oxitocina, la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. 

      Frente a la razón, nos encontramos, en la naturaleza, que los animales son bastante exigentes con quién se juntan. Los animales sólo tienen relaciones sexuales cuando la hembra es fértil. ¿Es algo natural el amor libre? Los chimpancés hembra sólo tienen relaciones cada cinco años. El resto del tiempo están embarazadas o en lactancia, y sin la ovulación, los machos no están interesados. La selección natural produjo en los humanos un cerebro que evolucionó para maximizar la reproducción, y los neuroquímicos de la felicidad evolucionaron para promover conductas reproductivas. Eso no tiene mucho sentido en un mundo con control de la natalidad y las presiones de sostenibilidad. Pero en la naturaleza, había que centrarse en reproducir muchos bebés. Por lo tanto, la selección natural ha creado un cerebro con sustancias químicas felices para que recompensen el comportamiento reproductivo. 
      El amor promueve la reproducción, lo que provoca una gran cantidad de sustancias químicas que producen felicidad. El sexo es sólo un aspecto de la conducta reproductiva. El amor motiva a recorrer el mundo con tal de estar a solas con esa persona especial. Por supuesto, que la razón está por encima de esas banalidades biológicas pero los neuroquímicos de la felicidad, hacen que sienta tan bien estar enamorado, que el cerebro busca la manera de conseguir más. Los neuroquímicos hacer su trabajo sin palabras, y nosotros buscamos palabras para explicar la locura de nuestras motivaciones. A veces es más simple engañarse o manipular que intentar entenderlo.

      En resumen, queremos ser felices y tener el máximo de neuroquímicos de la felicidad. 

• La religión 

      La religión considera pecado la masturbación como acto. Es curioso que hayamos evolucionado para que así seamos felices. ¿Es la evolución culpable? Yo diría que en lugar de evolucionar, estamos "involucionando". Sí, fuimos concebidos para ser felices, eso sí: cada uno encuentra su manera de ser feliz; obviando eso, considero que somos para ser felices, sí, con alguien más. Este fenómeno evolutivo que es característico de nuestra especie nos está indicando que somos felices CON alguien más. Aunque la religión dice que las personas homosexuales no se aman realmente, esa persona es feliz con él/ella. Este es un caso antinatural, de nuevo: si nos atraen aquellos individuos que son más fértiles, ¿cómo es posible que un homosexual sea atraído por otro? No hay supervivencia posible. 

      Este blog es una pequeña vista a las cosas que nos inquieta comentar, ¿y si no me enamoro nunca? ¿Estoy enamorado/a? ¿Realmente lo/la amo? Es curioso, pues yo una vez creí estar enamorado, pero, como ya he dicho antes, no eran mariposas, sino que eran palomas. Recuerdo unos versos de Joaquín Sabina:

" Esta vez . Yo quería quererla querer .Y ella no "

        El límite entre amor y atracción es extremadamente delgado. Cada uno tiene su definición de este límite pero éste es el mío. El amor es sentir que si tu media naranja no estuviera a tu lado sentirías que realmente eres su mitad. Hay diferentes tipos de amores como de naranjas. Por poner un ejemplo, jamás en la vida quiero verme ante la situación de llamar a mi padre y recordar que ya no está en el mundo terrenal, y no tengo ningún tipo de atracción sexual, obviamente. Si tu "media naranja" te controla, te pregunta dónde estás cada seis segundos, vigila que no estés con otros/as deberías mirar si, en lugar de "celos porque le importo", está podrida la naranja. Cualquier día la persona que conociste ayer en la discoteca y que ahora te dice que quiere verte y besarte y hacerte aquello por lo que no duermes, te bloquea y te deja su firma en tu ya maltrecho corazón. Ante esto, uno, que siente mariposas siente la pena del mundo entero y siempre queda la cicatriz; mientras que el de las palomillas llora y olvida. Sin ser más pesado te pido, lector, que te hagas la siguiente pregunta: ¿Qué harías si no estuviese? 

         

         Realmente, fui feliz, la vida, es más, la evolución te dice, te pide que hagas esto o aquello; jamás puedes llegar a razonar por qué el cerebro libera esas hormonas cuando lo/a ves pasando con esa fragancia tan poco común por delante tuya. En definitiva, ante la pregunta de si realmente estás enamorado, yo respondería que no se sabe a ciencia cierta ni a razón cierta, por así decirlo. Consideraría que una pasión carnal en su estado más pleno con el tipo de ayer no es amor pero ver que dos señores mayores están abrazados en el mismo banco del parque desde hace 50 años; eso, eso es amor. Considera si serías capaz de hacerlo con quién te sientas al lado, o encima... Creo que este blog se está convirtiendo en un blog filosófico más que en uno religioso. 

Un cordial saludo, el editor.