Críticas a la respuesta religiosa

LA CRÍTICA A LA RESPUESTA RELIGIOSA. HUMANISMO FRENTE A LAS RELIGIONES

          El ser humano es un misterio. La religión da respuesta a este misterio desde la experiencia. Pero hay otros a los que las respuestas no les agrada. Hay dos bloques: el Humanismo Ilustrado y existencialista y la crítica al Humanismo y a la razón.

El humanismo renacentista

          Son aquellos que proponen propuestas de sentido que colocan en el centro la dignidad del ser humano, su libertad y su responsabilidad.
          Marsilio Ficino, Pico della Mirandola o Erasmo de Rotterdam propusieron reformar la sociedad de su época colocando en el centro a la dignidad de la persona y su razón.

El humanismo ilustrado

          El ideal renacentista fracasó. Las luchas políticas por el control de Europa, teñidas con enfrentamientos de carácter religioso entre católicos y reformados, dieron lugar a terribles guerras, persecuciones y torturas. Para lograr la paz y la concordia se tenía que reducir la religión y dominarla mediante los que sería una razón "ilustrada".
          Así, algunos ilustrados se distanciaron de la religión. Prefirieron convertir la experiencia religiosa en una filosofía, llamada "deísmo". Voltaire destacó en esta época como crítico.

La propuesta existencialista

          Consiguió animar procesos de pensamiento autónomo (Sapere aude, proponía Kant). Las dos guerras mundiales provocaron una gran desilusión. Pero surgió un nuevo movimiento que quería reivindicar la persona humana, pero desde una nueva óptica más desesperanzada (existencialismo). Se hereda la idea de que el Humanismo es incompatible con la religión. Destacaron dos autores:

JEAN PAUL SASTRE 

          Premio Nobel de Literatura ("El ser y la nada" y "La náusea"). El ser humano es un
"ser-para-sí". No tenemos marcado nuestro destino, somos libres. No existe Dio. Si no fuese así no seríamos totalmente libres. Dios es incompatible con la libertad humana. El único límite para mi libertad total son los otros. "El infierno son los otros".
          La libertad es una responsabilidad infinita que nos provoca una enorme angustia. Da igual el sentido de la vida. Estamos ante la existencia sin sentido. El absurdo lleva a la náusea.

ALBERT CAMUS

          Premio Nobel de Literatura ("La peste" y "El mito de Sísifo"). El problema es el mal y sufrimiento del ser humano. Nos encontramos ante un abismo oscuro de sinsentido, empujado hacia la muerte, rodeado del mal y la enfermedad.
          No cabe la esperanza religiosa, da el salto en la oscuridad confiado en Dios, ni el olvido sumergido en placer. Consciente de la nada que le rodea, su propuesta es el héroe. Consciente de la imposibilidad de vencer el mal, el ser humano no debe renunciar a convertir su vida en una lucha constante contra él. Estamos condenados a luchar constantemente para llegar al final de la lucha y volver a luchar. En esta lucha sin fin se encuentra la felicidad.

Diálogo con el existencialismo increyente

          Dios no se opone en absoluto a la libertad del ser humano, la potencia. Dios nos crea libres. Los existencialistas tienen una imagen de Dios ajena a la propuesta crsitiana. Es una precomprensión errónea e injustificada.
         Además frente a Sartre entendemos que los otros nos hacen más libres. Sin ellos no existiríamos. El cielo es el encuentro con los otros en el amor.
           Junto a Camus se afirma que la esperanza cristiana en que el amor puede vencerlo no es una ilusión, sino una opción que multiplica la fuerza de la lucha. Merece la pena luchar. Dios nos llama "héroes".